En aquel momento pensé y comprendí o creí comprender muchas cosas. Comprendí y pensé lo que había ocurrido aquel día: que mi vida se había partido en dos, como un paisaje fracturado por un terremoto. A un lado había quedado la infancia, la juventud, tú, con todo lo que la vida pasada significaba, y al otro lado empezaba el espacio poco definido, poco abarcable, que me tocaría recorrer el resto de mi vida. Y las dos partes de mi vida ya no estaban unidas. ¿Qué había ocurrido? No sabía qué responder.
Sándor Márai.
El último encuentro.
Página 138.
5 confusiones:
chinchillín.
secreto: tengo hipopotomonstrosesquipedaliofobia
mi secreto no era para publicarlo ¬¬
y eso último, tampoco.
ya me estás tocando los bemoles.
Fdo: Ámbar
Publicar un comentario