Ahora vagas por Internet, sin rumbo, sin saber qué hacer.Y de pronto, puf, aparece.Sí, esa cosa a la que llamamos aburrimiento.
Aburrimiento, aburrimiento, aburrimiento...la sola palabra ya te cansa.
Sientes una pesadez enorme, como si de una mata se tratase, y te empieza a agobiar.Apagas la pantalla y te levantas de la silla hastiosamente.Coges una pelota, esa que te regalaron no sabes cuando, y te tumbas en la cama, mientras la tiras hacia el aire, y la recoges.No piensas en nada, si tu mente fuese un televisor, sólo se vería una pantalla en blanco.
Miras ausente, como la pelota.No te preguntas siguiera porqué lo hace.Y todo por culpa del aburrimiento.
Qué cansino puede llegar a ser...es dejar pasar el tiempo sin nada que hacer, dejar morir segundos valioso de tu vida que podrías estar aprovechando en hacer algo útil.Cada segundo que pasa es un segundo menos de vida, lo sabes, pero te da igual.
De pronto, suena el teléfono,y, comiendo, lo coges.Un brillo inusual se asoma en tus ojos, y, mientras intentas hacer reaccionar a tus neuronas, piensas que, por fin algo interesante pasa en tu aburrida vida.
Victoria ©