lunes, 7 de diciembre de 2009

Seda II.

[...]
-Había incluso un porqué, pero no lo recuerdo. Nunca se recuerdan los porqués. En fin, adiós.
No estaba hecho para las conversaciones serias. Y un adiós es una conversación seria.

Alessandro Baricco, Seda.
Página 118.

2 confusiones:

Ruth. dijo...

Tus entradas siempre tan tú.
Nada más que decir.
Siempre me pones frases rayantes.!
Bueno, mejor eso que no me firmes :)

Un besorrio serr.!

Ágata dijo...

Nunca se recuerdan, o no se quieren recordar, a veces duelen...