lunes, 21 de febrero de 2011
no llegará la sangre al río-
Mi tía Críspula estaba cortándose las uñas de los pies en el servicio. Estaba sentada encima de la taza del váter, haciéndolo con mucho cuidado, con precisión y muy concentrada. Llegué y le aticé un susto por detrás, zarandeando levemente su espalda. Lo dejó todo perdido de sangre.
Un poco o un mucho de
absurdeces,
interior,
pensamientos,
tontuna
5 confusiones:
Sergio ha vueltooooo :D
Pobre tía Críspula, que malo eres ¬¬
¿Con cuántos dedos se quedó?
No lo sé. Déjame que le pregunte.
Ocho en total.
Tía Críspula se vengará de la peor forma posible, verás.
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